Como consecuencia de las más recientes inundaciones, una de las entidades agropecuarias que nuclea a los productores, CARBAP, estima que habrá una serie de consecuencias para el sector. Incluyendo la pérdida de 370.000 terneros y 300.000 hectáreas de trigo, aunque advierten que no están en condiciones de medir las consecuencias con precisión en tanto no termine de bajar el agua.

En total, el impacto productivo afecta a unos 60 distritos de la provincia. Las zonas del noroeste, centro y sudeste bonaerenses son las más comprometidas, así como la cuenca inferior del Salado, con varias rutas cortadas y algunos pueblos -por ejemplo Villanueva, partido de General Paz- todavía incomunicados.

Es en esa última zona donde, precisamente, están concentrados el grueso de los 370.000 terneros antes mencionados.

"Se trata de animales que mueren al nacer porque las vacas paren directamente en el agua, o de terneros que ya nacen muertos debido al estrés que provoca a las madres el hecho de estar metidas en el agua durante tanto tiempo", explicó Horacio Salaverri, titular de CARBAP.